¿Qué es el helicobacter pylori?
El helicobacter pylori es una bacteria común, responsable de la mayoría de las úlceras, tanto en el estómago (úlcera gástrica) como en el duodeno (úlcera duodenal).
Aproximadamente la mitad de la población mundial tiene colonias de helicobacter Pylori en el estómago. Esta bacteria tiene la capacidad de producir substancias protectoras que le permiten neutralizar los ácidos estomacales y fijados en las paredes hasta debilitar y traspasar la barrera mucosa del estómago. Cuando la mucosa se inflama, se produce gastritis, duodenitis y úlceras. Si no se trata adecuadamente, a la larga, el helicobacter pylori también puede causar tumores y cáncer de estómago.
El helicobacter se transmite por vía fecal-oral, por lo que el contagio suele producir a través de agua contaminada. La mayoría de los casos se producen durante la vida adulta. Para prevenir el helicobacter pylori es recomendable lavarse siempre las manos después de ir al baño y antes de comer. También hay que beber agua de fuentes seguras y comer alimentos preparados de forma adecuada.
Helicobacter pylori, gastritis y úlceras.
El Helicobacter pylori en sí mismo no causa síntomas. Los pacientes que presentan molestias o complicaciones lo hacen porque esta bacteria les ha provocado gastritis o úlceras.
Los síntomas más frecuentes de la gastritis son dolor en el abdomen, sensación de hinchazón o distensión abdominal, falta de apetito, indigestión, rápida saciedad del hambre y acidez gástrica de forma continua. Las úlceras también suelen incluir náuseas, vómitos, sangre en las heces y anemia.
Si presentas varios de estos síntomas, consulta con un especialista en aparato digestivo. Es importante identificar las causas de las úlceras antes de las complicaciones.
Helicobacter Pylori y cáncer de estómago
Aunque no es frecuente, está asociado al cáncer de estómago, pero esto solo ocurre en una pequeña parte de la población infectada. Concretamente está asociado al linfoma MALT.
Los hábitos de vida y los antecedentes familiares representan un papel muy importante. Por lo tanto es recomendable que estas personas se realicen pruebas de detección para un correcto tratamiento.
Diagnóstico y tratamiento del helicobacter pylori.
El helicobacter pylori se puede detectar con pruebas sencillas como la prueba del aliento o un análisis de heces. Sin embargo, la forma más precisa de diagnóstico de esta bacteria es a través de una endoscopia digestiva alta. El médico digestivo será siempre quien, en los síntomas, determine qué pruebas son las necesarias.
El tratamiento del helicobacter pylori se realiza con una combinación de fármacos entre los que se incluyen varios antibióticos y antiácidos. Una vez terminado el tratamiento es necesario realizar una nueva prueba, generalmente el tipo no invasivo, para confirmar que la bacteria se ha erradicado.